domingo, 13 de abril de 2014

Sal con una chica dramática

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Sal con una chica dramática. La encontrarás observando cualquier cosa, ávida de algo que la emocione y que la haga creer que ha valido la pena levantarse esta mañana. Es la que suele estar sola en las librerías, que suele ir sola al cine, y que suele ir sola a todas partes,
porque a una chica dramática poca gente la soporta. Así, de lejos, está bien. Esta ella y su drama interno a punto de explotar en una frase ingeniosa de twitter o en una foto misteriosa en inglés de su muro de Facebook. O al revés, no importa. 
Pero si te da por salir con una chica dramática, ésta (sólo) lo será una vez al mes. La chica dramática valora el amor por encima de su drama y lo convierte en una novela shakespeariana de la que te hará protagonista. Tú serás su Romeo, y esperará –ilusa- que la recojas algún día desde debajo de su balcón. Esperará que seas su príncipe y te la lleves en tu caballo –aquel Ford Fiesta de tu padre- a algún viaje en carretera donde ella estará imaginando todos los momentos felices que no llegarán a la altura. Querrá que te conviertas en todo eso que tanto cree que necesita para ser feliz, y aunque no lo seas, en su mente lo serás. Esa frase tonta que le sueltas sin intenciones podría ser la frase a la que se aferre para dar valor a vuestro amor. Y esa frase que iba con intenciones seguramente ni la pille. ¿Y esa otra frase que crees que funcionará para tranquilizarla de algún drama? La analizará como si fuera bisnieta de Freud para encontrar ese tú oculto que en realidad la odia. Y puede que lo encuentre (y tú aun no te has dado cuenta). La chica dramática vive su drama desde la frustración de lo que ocurre y lo que no llega a ocurrir.
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Pero la chica dramática valorará un abrazo en el portal más que una noche de sexo y alcohol. Si le interesas escuchará las canciones que te gustan para entenderte. Hará todo lo posible para ser el planeta en torno al que gire todo tu universo. Es intensa hasta cuando no hace falta, y hasta cuando molesta. La chica dramática puede ser lo peor y lo mejor que te pase en la vida. Todo junto. Porque no hay chica dramática sin algo de felicidad pero tampoco sin algo de drama. Ella es dramática para lo bueno y para lo malo. 
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 La chica dramática vive su drama desde la frustración de lo que ocurre y lo que no llega a ocurrir.
Normalmente la chica dramática no es una drama queen de la vida. No le gustan los gritos ni los espectáculos. Le gusta la intensidad de una discusión privada donde se suelten tripas. Una chica dramática siempre te dirá la verdad, porque la verdad suele ser todo un drama (y eso mola). Te la pedirá de igual manera, porque aunque ella trabaje con retazos de realidad que retoca con su visión dramática, quiere saber la verdad. La verdad de lo que piensas de ella, de ti, de todo. Se enganchará a ti con cualquier tontería al azar que esporádica e inesperadamente la saque de su drama.
Sal con una chica dramática porque te lo mereces. Porque todo el mundo necesita sentir las cosas como ella las siente al menos una vez en la vida. Y ella hará lo que sea para que tú las sientas así. Si la encuentras llorando porque su vida la supera –aunque te tiene a ti y mil razones por las que ser feliz-, siéntate y escúchala. Cuando se le pase te querrá un poco más.
No le des todo el amor que tienes. Ella necesita drama, aunque diga que lo odia. Quiérela en pequeñas dosis, pero intensas. Enfádala alguna vez para que sienta todo el proceso del drama hasta su resolución. Te querrá para toda la vida. Con una chica dramática nunca llegarás a la rutina. Ella quiere hacer que la quieras cada día un poco más así que siempre se las ingeniará para sorprenderte. Porque sólo quiere que la quieran. Y sabe cómo hacerlo.
La chica dramática cree ser única. Y lo es.

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